Leer un poema en enero
Es tan bonito como dar un paseo en junio.
Es tan bonito como dar un paseo en junio.
Jean Paul Sartre
Enero va llegando a su fin
y no hay nada mejor que pasar la tarde leyendo poemas
y como es martes tomando también un té
junto al fuego
Enero va llegando a su fin
y no hay nada mejor que pasar la tarde leyendo poemas
y como es martes tomando también un té
junto al fuego
o en el jardín nevado
Juan Ramón Jiménez esboza un cuadro de melancolía invernal
en este hermoso poema en el que el frío crea un paisaje (interior y exterior)
de tristeza y nostalgia:
Las Tardes de Enero
Va cayendo la noche: La bruma
ha bajado a los montes el cielo:
Una lluvia menuda y monótona
humedece los árboles secos.
El rumor de sus gotas penetra
hasta el fondo sagrado del pecho,
donde el alma, dulcísima, esconde
su perfume de amor y recuerdos.
¡Cómo cae la bruma en el alma!
¡Qué tristeza de vagos misterios
en sus nieblas heladas esconden
esas tardes sin sol ni luceros!
En las tardes de rosas y brisas
los dolores se olvidan, riendo,
y las penas glaciales se ocultan
tras los ojos radiantes de fuego...
ha bajado a los montes el cielo:
Una lluvia menuda y monótona
humedece los árboles secos.
El rumor de sus gotas penetra
hasta el fondo sagrado del pecho,
donde el alma, dulcísima, esconde
su perfume de amor y recuerdos.
¡Cómo cae la bruma en el alma!
¡Qué tristeza de vagos misterios
en sus nieblas heladas esconden
esas tardes sin sol ni luceros!
En las tardes de rosas y brisas
los dolores se olvidan, riendo,
y las penas glaciales se ocultan
tras los ojos radiantes de fuego...
Feliz tarde de poemas y tazas de té
Imágenes tomadas de la web