Sophie Anderson
He contado muchos cuentos antes de dormir
y por suerte los puedo seguir contando casi todos los días en mi trabajo
El Cuento de Caperucita Roja es quizás el primer cuento que todos recordamos...
Eschkef
... La historia de esa niña vestida de rojo
que se encuentra con un lobo en el bosque
tiene origen medieval y procede de la región del Tirol
Los Hermanos Grimm se encargaron de dulcificarlo
y es así como se lo contamos a los niños
ya que la historia original es mucho más tétrica y macabra
Watts
Millais
James
Willcox
Quedo rendida ante esta Caperucita que inocentemente
entrega su cestita y su ramo de flores a su abuelita
sin darse cuenta de que es el lobo disfrazado
Gustafson
Y colorín colorado este cuento se ha acabado...
No hay que olvidar que todo cuento tiene su moraleja, y las moralejas tienen que tener una dosis de amenaza para que funcionen.
ResponderEliminarLa caperucita de Millais es preciosa, con sus hojas de lechuga cubriendo el cestito.
Pues a mi la Cape no me simpatizaba del todo...mi favorito era Juanito y los frijoles mágicos y el que más pedía que me lean para dormir. Los cuentos de hadas son imperecederos y siempre acompañan al niño interior que todos tenemos camuflado aquí (aquí,aquí ¿ves?) dentro.
ResponderEliminarUn abrazo!
Somos afortunadas porque nos han contado cuantos como el Caperucita Roja, La bella durmiente, Cenicienta, etc,etc, nosotras hemos podíado contarselos a nuestros hijos, espero que esta tradición no se detenga, son cuentos clásicos llenos de belleza.
ResponderEliminarUn beso.
Qué imágenes tan bonitas! tienes razón, la carita inocente de la última caperucita es enternecedora...como bien ddices, este y otros muchos cuentos eran mucho más macabros pero escondían muchas señales y enseñanzas para la vida.
ResponderEliminarFeliz jueves!
http://azulychocolate.wordpress.com/
un insolito capuccetto rosso .....belle immagini
ResponderEliminar"Caperucita Roja" es quizá el cuento por antonomasia, desde luego el primero que yo recuerdo y el primero que conté a mis hijos.
ResponderEliminarMe encantan los cuentos de hadas, y los prefiero sin dulcificar, en sus versiones originales, ya que normalmente a los niños se les suelen contar dulcificados. Hay un estupendo ensayo sobre el cuento y su importancia y significado simbólico que recomiendo encarecidamente: "Mujeres que corren con los lobos", de Clarissa Pinkola Estés.
Un abrazo.
Una entrada ideal, voy a indagar, siempre creí que era de los Hermanos Grimm.
ResponderEliminarUn abrazo
Creo que fue el primer cuento que me enseñaron y el cual se me quedó grabado en el corazón con una moraleja que personalmente ya desde pequeña la he seguido al pie de la letra: "no fiarse de nadie", y aunque cuando somos pequeñas e inocentes no vemos el mal en las personas, a medida que vamos creciendo nos encontramos en el camino con muchas de ellas enmascaradas que no son realmente lo que aparentaban ser.
ResponderEliminarLas fotos no las conocía y están geniales.
Saludos y gracias por hacerme retroceder en el tiempo unos instantes.
Precioso! esa capita roja siempre me ha fascinado, era - como bien dices- de los cuentos primeros de infancia,
ResponderEliminarestas ilustraciones -tan hermosas- me han hecho viajar a las noches de sueños, cuentos de mamá..
un abrazo
eljardindemiduende
No sabía que Caperucita fuese protagonista de tanta pintura maravillosa, desde ahora la miraré con otros ojos. Es un cuento que no me gusta demasiado.
ResponderEliminarCualquiera de estos cuadros quedaría espectacular en mi casa. Pero a veces, y vistos a la luz de un adulta ¿no son algunos cuentos tradicionales, un poco tremendos? No sé, me viene a la cabeza pulgarcito, Hansel y Gretel y otros...
ResponderEliminarme encanta la caperucita de James...dulce con un punto de...espabilada no? tienes razón dulcificamos las historias...pero....demasiado?
ResponderEliminarun abrazo princesa!
Que ilustraciones tan bonitas, seguro que si nos contaras un cuento en vivo y en directo a todos tus seguidores quedaríamos sorprendidos y maravillados, e incluso sería fácil volver a sentir como un niño y tener la capacidad de volver a sorprendernos. Besos. Ana.
ResponderEliminarQ recuerdos me has traido, lo que me gusta Caperucita, y esa niña de la tercera imagen es preciosa!!!
ResponderEliminarCuantas veces nos han contado este y otros cuentos, que ahora somos incapaces de repetir porque nos resultan crueles para nuestros pequeños ¿es que ahora son los niños más vulnerables?...Las imágenes ¡preciosas!. Un beso Princesa
ResponderEliminarHola Princesa,
ResponderEliminarQue lindas imagines y un lindo recuerdo para mi, tengo 51 años y cuando niña con mis 6 años en la escuelita donde estudava, vivimos el cuento en lo teatro infantil y lo recuerdo con tanta alegria porque participé con mucha felicidad.Gracias por compartir siempre lindos momentos y bellas imagines.
Muchas gracias por tu visita y comentario.
Besitos desde Brasil,
Carla
Gracias por este cuento que leo precisamente casi antes de irme a dormir, mientras fuera la lluvia golpea bruscamente los cristales de mi ventana.
ResponderEliminarEra uno de mis cuentos favoritos, quizás por ser el más repetido por mis padres, que carecían de la inventiva de los hermanos Grimm jejejje
Besitos y dulces sueños
Aunque el cuento de Caperucita en sí no es de mis preferidos, me encanta la figura del personaje: una niñita vestida de rojo con una capucha y una cestita..... me encanta el look!!
ResponderEliminarBesos!!
Wow...such a beautiful post! I love this story and love the Grimm's fairytales too..these paintings are all so gorgeous and speak to the soul! Beautiful!
ResponderEliminarKiki~
A estas horas en que yo estoy escribiendo este mensaje (son las 12 de la Noche) dan ganas de meterse en la camita bien arropadita y que alguién te lea un cuento como cuando eras pequeñita e irte sumiendo en un dulce sueño en que hayan hadas y personajes tan tiernos como los de estos cuadros. ¡ENCANTADOR REPORTAJE!. Gracias por compartirlo
ResponderEliminarBesitos de Buenas Noches y ¡Felices Sueños!
los cuentos se enseñaban a los niños para trasmitirles conocimientos que necesitaban para sobrevivir en su vida diaria, quizás hoy en día como los niños están tan superprotegidos no los necesiten. Pero antiguamente no hace tanto tiempo, cuando no había tele, ni ordenador y las familias eran supernumerosas los críos iban y venían solos de la escuela, bajaban al parque solos desde que eran muy niños, los padres traspasaban su sabiduría a través de los cuentos
ResponderEliminarDear Princess Nadie,
ResponderEliminarLittle Red riding hood, was always a favourite story of mine ~ I love all the sweet pictures you have shown today. They are all so beautiful and I enjoyed your lovely post.
Happy weekend
Hugs
Carolyn
Gracias por tan maravillosas imágenes, a mis hijas les gustaba que me inventara Caperucitas valientes que engañaban y perseguían al lobo para cambiar el final del cuento....se morían de risa!!!!!!!!Un beso Esther
ResponderEliminarque paseo más bello me he dado a tu costa, como me gusta este blog. y soy una fan incondicional de ana de las tejas verdes con lo cual tenemos otra cosilla en común. las fotos que pones, como siempre, son impresionantes. un besote
ResponderEliminar¡Qué bonitos cuadros! ¿Así que eres cuenta cuentos? :-)
ResponderEliminarDe la caperucita roja supe dede bien pequeña y yo la llamaba "capucita".
Sigo pensando que tu blog es tremendamente acogedor.
Saludos,
Noemí.
La Caperucita de la tercera foto es la más linda que ví en mi vida. Gracias por las memorias!
ResponderEliminarQuerida Princesa: no podía faltar a oir el cuento que promete esta entrada... es algo que me fascina... y orgullosa digo que es ahora, mi dulce y precoz niña quien me cuenta cuentos... es nuestra secreta conección antes de dormir o cuando estamos panza arriba...
ResponderEliminarAmiga, qué hermosas pinturas nos has mostrado, todas son magníficas y los artistas encontraron el tono exacto de rojo que tenía la caperuza de la niña. Conozco la historia original y sí, es bastante macabra, incluso la más conocida por todos mantuvo sus puntos extraños.
ResponderEliminarGracias por ponerle un poco de arte a mi día.
Un abrazo.
Querida princesa,
ResponderEliminarPrecisamente este cuento lo recuerdo con mucho cariño, aunque no conocía sus orígenes. Tengo curiosidad por leer la versión original, aunque si es tan tétrica como dices, me lo pensaré.
Besos.
Que tiernos y deliciosos cuadros, Princesa Nadie!! Anda, cuéntamelo otra vez...
ResponderEliminarUn beso